Alan Goodman
Mientras que Israel lleva a cabo una matanza de la población de Gaza, se invoca una vez más el holocausto nazi para suprimir, silenciar y tachar de intolerable cualquier intento de denunciar y criticar a Israel.
Eso es ridículo y obsceno: el asesinato en masa de seis millones de judíos sí fue un crimen horroroso cometido por la clase dominante imperialista alemana. De hecho, los gobiernos de las “democracias occidentales” adrede lo ignoraron, lo encubrieron y no hicieron nada al respecto en ese entonces. Estados Unidos incluso mantuvo una política de hacer retroceder los barcos llenos de judíos que intentaban huir de los nazis.
No se fundó Israel como “respuesta al Holocausto” sino como un instrumento de las potencias imperialistas, sobre todo Estados Unidos, para beneficiar su dominación económica y política de las naciones y pueblos del Medio Oriente. No tiene sentido ni justicia invocar el Holocausto para justificar la limpieza étnica sistemática de Palestina, ni el encarcelamiento parecido al apartheid del pueblo palestino en su propia tierra, especialmente cuando los palestinos NO TENÍAN NADA QUE VER con el asesinato en masa llevado a cabo por el régimen nazi.
Hoy Israel se mantiene a flote con la enorme ayuda militar y económica de Estados Unidos, y actúa no solo en beneficio de sus propios intereses sino fundamentalmente como sicario del imperio estadounidense. El resultado ha sido la muerte, destrucción, tortura y terror en el Medio Oriente y más allá, de Sudáfrica a Guatemala.
Nunca más se puede dejar que se invoque el Holocausto (o alegaciones ridículas de “defensa propia” por parte de Israel) para justificar las políticas y acciones verdaderamente parecidas a los nazis que el gobierno del Israel y sus fundadores han llevado a cabo por más de 60 años y que han alcanzado nuevos niveles de brutalidad y depravación con la matanza en Gaza.
Nunca más se debe dejar que se invoque el Holocausto para justificar los grandes crímenes de Israel sin que haya una oposición resuelta y apasionada, incluso de los judíos que se puedan ganar y movilizar para oponerse a esto.
En esta conexión, esta declaración de Bob Avakian, el presidente del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos, es algo que todos tienen que reconocer, y representa un desafío moral crítico: “Desde el holocausto, lo peor que le ha pasado al pueblo judío es el estado de Israel”.
| Desde el holocausto, lo peor que le ha pasado al pueblo judío es el estado de Israel. Bob Avakian,
presidente del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos
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